¿blanco en el aire, amarillo en el suelo? -- un huevo jajaja

HERMANOS de Susanne Bier
por topopez

Quizás de esto se trata este nuevo vericueto que las masmédulas de la modernidad tecnológica, no se cansa de producir, y ofrecernos gentilmente como un regalo de la divinidad avances en los circuito de la comunicación, como este, el blog.
Entonces heme aquí sentado escribiendo luego de zambullirme en un lodo cargado de barro intelectual, con una fuerte dosis de ensalada de obviedades, y pa el postre una compota ideológica que se te estallan los intestinos, y si aun el empacho te deja de pie, tenes un final tan dramático que el día de la independencia llega a puntos orgásmicos al lado de esta porquería, que no ha hecho mas que intentar secarme la cabeza en un reluciente cine de intelecto, que solo algunos repartidores de barajas se empecinan en alzar sus estandartes ante la esfera cinéfila.
Y es quizás esto lo que me reboto como resorte en oxido luego de la película; luego de parejos años de sostén y militancias en el rastreo de un cine que tenga que ver mas bien con el devenir de las resonancias corporales, con las texturas de sus olores, con las repeticiones de sus imágenes, cada vez que estas en la cocina, pelando papas, sacando la comida luego de lavar los platos del agujero del lavandina, pa que el agua se escurra, y allí, zaz, la imagen, de ese cine que vuelve a tener cuerpo, y que vuelve a ser película, como un acontecimiento azarosa, el cine debe asaltarnos, rastrearnos, construir una memoria, una nueva memoria, quizás, que nos olvide nuestras capas de victimas, y nos mute en potencia activa. Pero sin embargo la superestructura cabalga, y lo verdaderamente, bestial de esto es que no lleva el nombre de Hollywood, sino mas bien de que se intromete y a nombre de cine independiente alzamos los abanicos creyendo que todo aire traerá viento. Es así como esta crónica de psicológica no hace mas que redundar en un dolor, que aburre, espanta, y aleja. Por ultimo confunde con una crisis psicológica acerca del bueno y el malo, que no hace mas que dejar una moraleja tan obvia como las reuniones de gabinete: ojo, todos podemos ser buenos y malos, siempre elegimos lo que mas nos conviene.
…En fin….